1. EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN INFANTIL. PASADO-PRESENTE- FUTURO.
En el siglo XV a.C.
En las primeras épocas el niño se veía como un fruto del pecado original. Antes de la Edad Media los malos comportamientos de los niños se identificaban con espíritus de influencia maligna.
La educación se ejercía bajo escuelas privadas religiosas o parroquiales.
Siglo V-XV
En la época medieval el niño es visto como un adulto en miniatura. La educación que se le daba al niño era para que fuera responsable y el autocuidado (normas disciplinarias), no iban a la escuela, pues se les veía capaces de adoptar la misma conducta de los adultos en la sociedad, la diferencia con el adulto solo era en su tamaño físico y su nivel de experiencia (Newman). Un aspecto negativo de esta visión es que los niños entre 10 y 12 años ya se les hacia cuidar de sus hermanos.
Nebrija (1509)
Nebrija, que se ocupaba de las normas sociales, otorgaba al núcleo familiar el derecho delegado de educar a la infancia (educar en el sentido de como comportarse en el hogar). Este factor dependía mucho de la situación socioeconómica de cada familia, por ello la educación era desigual.
Spizz decía que el niño nace sin ninguna base genética o social y que desarrollaba su personalidad según creciera.
Locke (1693)
Habla de la importancia del aporte del medio al aprendizaje de los niños. El niño al nacer es como una tabla rasa, el conocimiento lo adquiere por percepción de los objetos. De aquí nace la idea que posteriormente desarrollará Vigostky.
Rousseau
En el Emilio (1762) se observa una aportación fundamental, es aquella en la que el autor alude al desconocimiento y las falsas ideas que se tienen en ese momento sobre la etapa vital de la infancia. Rousseau entiende que a causa de las falsas ideas, muchos olvidan comprender primero lo que el niño o niña es antes de ser persona adulta.
Afirma que “buscan siempre el hombre en el niño”, que la naturaleza “quiere que los niños sean niños antes de ser hombres”, y que la infancia “tiene maneras de ver, de sentir que le son propias”. En definitiva dice que es preciso considerar al niño en el niño, que la infancia tiene un orden y significado en la vida humana, porque “cada edad, cada estado de la vida tienen su perfección conveniente, una especie de madurez que les es propia”.
Rousseau habla de la educación del niño pero sólo de primaria y su exigencia inicial es “Comenzad por estudiar mejor a vuestros alumnos; porque seguramente no los conocéis”. Afirmaba también que la educación del hombre empieza al nacer, recalcando al mismo tiempo la importancia de la educación de los sentidos. Primero se deben ejecutar los órganos y sentidos en las funciones que le son propias pero al mismo tiempo deben conocer las relaciones sensibles que las cosas tienen con nosotros, deben atravesar “el país de las sensaciones”.
Ésa es la primera educación: algo tan esencial como el desarrollo interno de nuestras facultades y de nuestros órganos (educación de la naturaleza).
Otra idea importante que señala Rousseau es que piensa que únicamente actúan según su propia voluntad quien, para realizarla, no tiene necesidad de la ayuda de nadie, de donde se deduce que el más valioso de todos los bienes no es la autoridad, sino la libertad. El hombre libre solo quiere lo que puede y hace lo que le place. Esta idea se debe aplicar a la infancia, y constatar que de ella se derivan todas las reglas de la educación. Afirma que la infancia es la edad de la alegría y en ella hay que favorecer el juego, la risa, el disfrute. Y de ahí nace otra idea básica más: que se respete la infancia, se estudien a los alumnos y que dejen que el niño disfrute de esa etapa sin precipitar otras, no se le debe enseñar antes de tiempo.
Por último, otra cuestión que plantea Rousseau y la que parece un poco contradictoria, aunque en la primera etapa de la vida infantil siempre hable de la educación doméstica como el mejor antídoto contra las malas costumbres. En el primer libro piensa en la madre-nodriza, ella es nuestro primer preceptor, pero afirma que el verdadero preceptor debía ser el padre, porque su triple deuda de la sociedad es engendrar, nutrir y educar hombres sociables. Por ello Rousseau teme que la debilidad con la que las madres miman al niño, aunque en el Libro primero exprese que la primera educación corresponde irrefutablemente a las mujeres y en el Libro quinto, indica que toda mujer que no haya sido educada por su madre no tendrá voluntad necesaria para educar a sus hijos porque de las madres depende la buena constitución de los hijos y su primera educación.
“El niño nace bueno, es la sociedad quien lo corrompe”. Consideraba que posee una bondad innata y que sus impulsos naturales deben ser aceptados tal y como son. Postulaba que la educación debe entender al niño, satisfacer sus necesidades y mejorar sus intereses naturales.
Juan Amós Comenio (s. XV)
Elaboró su primer libro ilustrado para niños pequeños, el Orbis pictus (primer aporte de la didáctica de la educación)
Lo primero que cabe afirmar es su convencimiento de que la formación del hombre debe comenzar en la primera edad. En la Didáctica Magna (1657) apunta que conviene prepararse para las “acciones de la vida”, para que ante los obstáculos hayamos aprendido a obrar de forma adecuada. Le da tanta importancia a la primera edad porque dice que es ahí donde lo que asimila se consolida, y donde se establecen las bases para la futura educación.
Cuando aborda el tema de la “escuela prenatal” (Pampedia), da información a los padres sobre como cuidar a sus hijos. Empieza con la primera clase: contraer un matrimonio prudente y honrado; sigue con la segunda clase, los padres deben atender a su propia salud y fortaleza para procurar la mejor naturaleza del niño, y acaba en la tercera clase relacionada con la gestación, deben cuidar todo lo relacionado con el bienestar de la salud y las costumbres.
Comenio establece una distinción de cuatro etapas de crecimiento de seis años cada una: infancia, puericia, adolescencia y juventud. A la primera la denomina escuela maternal y le corresponde atender al “ejercicio de los sentidos externos” para que consigan utilizarlos con exactitud al aplicarlos a sus objetos. La idea principal de la escuela materna es inculcarle los rudimentos de todo aquello en que queremos instruirle para el uso de su vida entera, por ejemplo metafísica, geografía, ética…
Comenio menciona dos necesidades didácticas, por una parte, advertir a los padres para que no ignoren sus obligaciones con el libro Informatorio de la Escuela Materna; y por la otra, conviene realizar un “libro de imágenes” para los ejercicios de los sentidos.
El autor establece las seis clases que deben constituir la escuela de la infancia en la casa materna:
1 La clase puerperal: niños ofrecidos a Dios por medio del bautismo, oraciones.
2 La clase de la lactancia: el niño debe ser amamantado pero también por Dios, para que la formación interior alcance sus raíces.
3 La clase del balbuceo: se les enseña a hablar, y se fomenta el movimiento y la actividad.
4 La clase del lenguaje y la percepción sensible: “nada hay en el entendimiento que no haya pasado por los sentidos”, se les estimula para que examinen todas las cosas con sus sentidos.
5 La clase de las buenas costumbres y de la piedad: formar las buenas costumbres mediante ejemplos, enseñanza y disciplina.
6 La primera escuela colectiva o clase de las primeras letras: se trata de una escuela dirigida por “mujeres honestas” para niños entre 4 y 6 años donde se habitúen a convivir, jugar, cultivar buenas costumbres, etc.
Reconoce la dificultad de aprender los primeros elementos para los niños por ello propone hacerlo desde el juego, con una enseñanza abierta y clara teniendo en cuenta las condiciones propias de los educandos.
Juan Enrique Pestalozzi (s. XVIII)
Coincidiendo con los autores anteriores, afirma que los niños deben ser educados desde la cuna. En sus Cartas sobre educación infantil (1818-19) reconoce la importancia de la educación en la etapa más temprana de la vida. Debe ser así porque el niño está dotado de facultades, capacidades y disposiciones que importa desplegar desde su inicio. Para ello el mejor recurso es la ayuda de las madres y su “fuerza propulsora” sobre el desarrollo de los hijos. Afirma que el amor maternal “constituye la fuerza principal de la educación”.
En su obra Cómo Gertrudis enseña a sus hijos señala que los primeros rasgos fundamentales del desarrollo de la personalidad nacen de las relaciones que se establecen entre la madre y el hijo. En esta misma obra reparaba en la necesidad de estudiar los principios que debían guiar el desarrollo infantil desde la edad más temprana. Principios como extender gradualmente el círculo de las intuiciones de los niños, grabar en su memoria segura y distintamente las intuiciones que han adquirido e inculcarles conocimientos de lenguaje que incluyan todas las nociones de conciencia que hayan adquirido.
En Cartas sobre Educación infantil, establece un propósito esencial: prestar atención al desenvolvimiento y ejercicio de todas las facultades (físicas, intelectuales y morales) del ser humano. La educación es una tarea integral que no puede privar al niño del desarrollo ni siquiera de una de sus facultades.
Recomienda a las madres prestar atención a lo que llama “educación corporal” de los niños, implantando la gimnasia de manera natural y progresiva que produce un provecho físico y moral importante. Pestalozzi promueve, por otra parte, la realización de ejercicios para desarrollar los sentidos; y el uso de música como medio educativo; o postula la utilidad pedagógica del dibujo, que favorece la observación, ejercita habilidades como la paciencia.
Desde otro punto de vista deja claro que el esfuerzo por parte de los niños y niñas no puede evitarse, pero sobretodo Pestalozzi demanda al maestro y la madre generar y mantener vivo el estímulo e interés. Para evitar la falta de atención se debe introducir un mejor método de enseñanza.
Pestalozzi dice haberse dedicado a dar nueva forma a las escuelas, pero más importante es el influjo del ambiente familiar; mantiene que no hay nada mejor que trabajar en la “educación de las madres” para su misión suprema. En esa relación educativa madre-hijo recomienda en las Cartas algunos principios y normas esenciales como el “principio indefectible de la educación”, es el establecimiento de la corriente afectiva. También advierte a las madres que la educación es un trabajo de perfeccionamiento gradual y progresivo, que no puede basarse en la coacción. La educación que aportan las madres a sus hijos es un trabajo básico y formativo que asumen, es el punto de partida de todo conocimiento y aprendizaje; y está al servicio de los tres elementos esenciales de la enseñanza: la forma, el número y el lenguaje.
2. PRIMERAS EXPERIENCIAS DE EDUCACIÓN INFANTIL EN ITALIA
Las escuelas infantiles italianas más antiguas abrieron sus puertas en la puerta en la ciudad lombarda de Cremona (1828-1832). La primera dedicada a niños de familias acomodadas; la segunda, a los de familias pobres.
Ferrante Aporti asume la dirección de las escuelas elementales de la misma ciudad, posteriormente imparte la enseñanza de Metódica a los futuros maestros y por último es profesor de la recién creada Escuela Superior de Método de la Universidad de Turín. Escribió varios libros cuyos destinatarios eran los directores de los asilos infantiles.
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El “asilo infantil de Mompiano” de las hermanas Agazzi
Las tres décadas que van desde 1870 a 1900 constituyen para el Reino de Italia un periodo de crisis con las premisas de la “cuestión social” italiana. Se produce un movimiento sindical en Italia que exige que para que las mujeres puedan trabajar deberían existir guarderías.
Las hermanas Agazzi proponen el primer modelo pedagógico para la educación infantil. El encuentro que habían tenido con Pasquali en un curso para “maestras jardineras” marcó una nueva etapa en sus vidas.
Se instalaron en Mompiano, donde aplican los diversos elementos que después será el método Agazzi o método italiano para las escuelas modernas. Se declararon partidarias del método froebeliano, aunque añadía que sus juegos y trabajos deberían ser más sencillos
El método Agazzi
No han elaborado un tratado orgánico simplemente han dejado algunos escritos con finalidad práctica. De su experiencia arranca la exigencia de determinados recursos educativos, la preparación de ejercicios y juegos, la construcción de nuevos materiales didácticos. Establecen tres orientaciones teórico-prácticas que constituyen el “espiritu informador” del método empleado en el asilo de Mompiano:
· Lugar central del niño: los objetos recogidos para el museo didáctico con la ayuda de los niños son realidades importantes que se transforman, entre las manos de las educadoras, en medios de información y educación.
· Punto de partida: el ejercicio físico, los niños deben estar en contacto continuo con la tierra, el sol, el agua para desarrollarse intelectual y moralmente. A estas actividades se unen los “ejercicios de vida práctica” (lavarse las manos, subir las escaleras, abrir y cerrar puertas).
· Ambiente familiar: la escuela es un marco de ambiente natural que refleja el de una gran familia, así se logrará llegar al ánimo infantil las primeras sensaciones.
Algunos aspectos del método fueron recogidos en las Instrucciones y programas para los asilos y jardines de infancia.
3. TEORÍAS DEL SIGLO XX
Surge la neurociencia y su evolución hace que se estudie la inteligencia. La inteligencia no sólo se basaba en un número sino que también importaban las percepciones (cómo se procesa y se produce la información).
La intersubjetividad es cómo recibo yo la educación según mi personalidad, creencias, cultura...
Piaget. La evolución teórica del constructivismo genético piagetiano y sus implicaciones en la educación infantil
Piaget fue médico, el cual no quería estudiar al niño sino la inteligencia, pero para estudiarla tuvo que estudiar el desarrollo evolutivo del niño.
El aprendizaje para Piaget es un proceso de asimilación-adaptación al medio mediante la acomodación. Cada experiencia se convierte en una base del aprendizaje posterior. La reversibilidad del comportamiento se adquiere a partir de los 5 años (capacidad para construir y reconstruir a partir de las experiencias previas).
Los principios fundamentales de la teoría piagetiana se inician en el ámbito de la psicología evolutiva. Piaget concluye que el pensamiento del niño no se rige por los mismos esquemas que el pensamiento del adulto, y que esos esquemas tampoco coinciden en las diferentes etapas de la infancia. Los resultados de la observación experimental de Piaget conducen a considerar que las acciones que el individuo pone en práctica desde su nacimiento para conseguir la necesaria adaptación al medio físico y social, generan conocimiento y desarrollan la inteligencia.
Bruner
Se le considera un impulsor de la “psicología cognitiva del descubrimiento”, donde desarrolla el concepto de andamiaje que está retomado de la teoría socio-histórica de Vigotsky.
Para Bruner, aprender es un proceso activo y social en el cual los alumnos construyen nuevas ideas o conceptos basándose en el conocimiento actual. Su teoría se basa en el estudio de la cognición.
Desde su punto de vista, es la persona la que tiene un papel activo en la construcción del conocimiento a través de una actividad compleja que implica tres procesos:
1. Adquisición de información. A través de receptores sensoriales y las percepciones.
2. Transformación de la información. Se consigue codificando y clasificando la información entrante, y ajustándola a las categorías internas que se poseen.
3. Evaluación de la información. Su resultado es el aprendizaje y se consigue al transformar la información según las reglas con las que representa su experiencia.
Bruner destaca que es posible enseñar cualquier materia a los alumnos, siempre que se haga de manera efectiva, si se enseñan los conceptos del modo más sencillo posible
y si se presenta de forma progresivamente más compleja.
El papel del maestro, en educación infantil, consiste en alentar a los alumnos para que aprendan a aprender. Los maestros son los encargados de proponer y plantear situaciones problemáticas para que los alumnos busquen, manipulen e investiguen. Así será el propio niño el que construya su conocimiento sobre la materia y adquiera las habilidades generales de solución de problemas.
A este modo de actuar es al que se le denomina aprendizaje por descubrimiento, donde el artífice del proceso de aprendizaje es el alumno. Este aprendizaje fomenta la independencia, alienta a los alumnos a resolver problemas, minimiza el riesgo de fracaso y despierta la curiosidad.
David Ausubel (1918-2008)
Ve el aprendizaje como un proceso activo. No sólo se aprende de las hipótesis que se le hagan al niño sino que son necesarias las prácticas.
La contribución principal de la teoría de Ausubel es el énfasis en la fuerza del aprendizaje significativo así como la claridad con que describía el papel que juegan los conocimientos previos en la adquisición de nuevos conocimientos.
Rechazó la idea del aprendizaje por descubrimiento y mostró que la enseñanza por transmisión verbal conducía a un aprendizaje significativo. Para que el aprendizaje sea significativo, se requiere un material pontencialmente significativo , además de tener una relación con los conceptos ya adquiridos por el alumno y el alumno debe estar motivado para dar significado propio a los contenidos.
Este aprendizaje implica relacionar la información nueva con la ya existente, a estos conceptos los denomina inclusores.
La estructura cognitiva de la persona tiene una organización jerárquica donde los conceptos se relacionan entre sí, de los más generales a los más específicos. Ausubel dice que el aprendizaje debe empezar por los conceptos generales e importantes y acabar con la presentación de los más detallados.
Piensa que no es necesaria la actividad física por parte del alumno para aprender.
TEORÍAS SOCIALES
Vigotsky (1896-1934)
En la teoría sociocultural de Vigotsky, se le da una mayor importancia al aprendizaje del contexto social que al aprendizaje cognitivo. Esto queda claramente expuesto:
· El pensamiento y la conciencia están determinados por las actividades realizadas en un entorno social, con otras personas. El sujeto no se hace de dentro a fuera, sino que es el resultado de la relación.
Ley de doble formación
En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero a nivel social y después, a nivel individual. Es decir, primero entre personas, y después en el interior del propio niño.
Según Vigotsky, el desarrollo de los procesos mentales está constituido por cambios cualitativos, por ello rechaza que exista un principio invariante de las diferentes fases del desarrollo.
Dice que el desarrollo tiene lugar en situaciones en las que para solucionar un problema un niño es guiado por un adulto o una persona más experta. Esta persona estructura la solución adecuada del problema. Nos movemos en la “zona de desarrollo potencial”, la región de mayor sensibilidad al aprendizaje, en la que el niño no es capaz de enfrentarse a un problema por sí solo, puede sacar provecho con ayuda de una guía. Cuando el niño ya es capaz por sí solo, los problemas se convierten en logros evolutivos independientes del sujeto.
Una condición indispensable para que se produzca este aprendizaje es que la información nueva se sitúe en la zona de desarrollo próximo (ZDP).
Puede concluir entonces que el aprendizaje y desarrollo son procesos guiados por personas más expertas y no una consecuencia de procesos espontáneos del sujeto individual (posición de Piaget).
Feverstein
Estudia los escenarios de la conducta y las interacciones. Analiza el papel de los mediadores (familia, escuela, docentes...), en la asimilación y conceptualización de los estímulos. Más que el estudio de la conducta de forma individual, prima el estudio del escenario de la conducta, subrayando la interacción entre individuo y ambiente y potenciando la investigación del contexto natural.
4. LA ESCUELA NUEVA. LOS PRECURSORES DE LOS MÉTODOS DE RENOVACIÓN PEDAGÓGICA DEL SIGLO XX.
Surge un nuevo planteamiento, una renovación pedagógica en la que se considera al niño como sujeto de derecho. Su educación es responsabilidad del Estado y de las familias. Centran su actividad en la búsqueda de métodos alternativos a los tradicionales, y que defienden una nueva concepción del niño7a, de su actividad discente y de su desarrollo integral.
IDEAS BÁSICAS DE LA ESCUELA NUEVA.
· El paidocentrismo, el conocimiento del alumno en su totalidad como eje esencial del proceso educativo y como elemento fundamental para mejorar la actuación pedagógica.
· La actividad del alumno tanto manipulativa como mental. La actividad del alumno es una interacción continua. El docente es el mediador, genera las condiciones para que se de el aprendizaje del niño.
· La libertad (el aprendizaje no sólo depende de los padres), individualización y personalización de la enseñanza, es decir, no sólo se debe centrar en una educación global, sino particular de cada niño.
· El fomento de la socialización, el uso de la intuición, para lograr los aprendizajes
· La globalización (no tener que trabajar por segmentos) e interdisciplinariedad de los contenidos.
· La búsqueda de actividades motivadoras y significativas.
· El desarrollo de la capacidad creadora y la importancia de la colaboración familia-escuela en la educación de los niños/as.
